María Verónica Cienfuegos

Ejecutada el 11 de diciembre de 1981
María Verónica Cienfuegos nace el 18 de septiembre de 1953, crece en la Villa Olímpica, en Ñuñoa. Es la segunda de cuatro hermanos; Sergio Cienfuegos, su hermano mayor, es el único hombre. Aún es muy joven cuando su madre enviuda de su padre.
Estudia en un liceo cerca de la Villa. Asidua lectora de novelas, María Verónica es menuda y alegre; apasionada y soñadora. Para el golpe de Estado, tiene 18 años, se encuentra enamorada y embarazada de su futuro esposo, Carlos Fuentes –vecino del barrio–. Carlos estudia en la Universidad Técnica del Estado –actual USACH–, es militante del MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria) y  trabaja como cajero en el Banco Estado.
En 1973, después del golpe de Estado, María Verónica se radica en Buenos Aires. Sigue a Fuentes, quien se exilia luego de que agentes del aparato represor lo van a buscar a su lugar de trabajo. En 1974 María Verónica retorna a Chile con el fin de encontrar a su hermano Sergio quien ha sido detenido por el aparato represor de la dictadura –hasta el día de hoy se encuentra desaparecido–. Verónica se queda aproximadamente un año en Chile buscando a su hermano para finalmente partir a Francia, en donde se encuentra su marido, quien en 1975, debido a la dictadura argentina, debe viajar hacia París. Ahí conviven como familia en una barrio de refugiados políticos a la afueras de París –Orly– con un grupo importante de exiliados chilenos: Érika Hennings –viuda de Chanfreau–, la familia Gumucio, Insunza, Fernández, Enríquez… En ese entonces, su hija Sylvana tenía alrededor de dos años.
En 1976, Verónica se separa de Carlos Fuentes y comienza a militar activamente en las facciones exiliadas del MIR. Tiempo después, comienza a vivir con Sergio Flores quien, junto a la memoria de su hermano Sergio, es su gran influencia política. En 1979, junto a Flores inician los preparativos para volver clandestinos a Chile como parte de la Operación Retorno, plan del Movimiento de Izquierda Revolucionaria –MIR– para derrocar a la dictadura. Su hija Sylvana permanece viviendo con su padre en París.
La “Chica Laura”, chapa que usaba María Verónica como combatiente del MIR, viaja primero a Cuba para entrenarse. De su historia en ese país no se conoce mucho, pero se sabe que se desempeña como comandante en la Escuela de Guerrillas. María Verónica le enviaba todos los meses a su hija libros infantiles, una colección entera que Sylvana todavía guarda. También le mandaba cartas con su nombre, que venían de rebote y abiertas, entregadas por compañeros del MIR a su hija Sylvana. En 1981 los libros dejaron de llegar.
Verónica y su compañero Sergio entran a Chile en mayo del 81. Entraron por el aeropuerto. Ella con su nombre, y Sergio, como Eduardo, su chapa –Sergio era parte de la dirección general del MIR–. Por seguridad, no debían tener contacto con sus familias y pasaron muchas penurias económicas. Todos las personas vinculadas a María Verónica fueron perseguidas e interrogadas en esa época.
María Verónica y Sergio Flores fueron acribillados por agentes de la CNI el 11 de diciembre de 1981. Verónica había almorzado con su madre el día antes que la mataran y ese día no había podido hacer preparación física con Sergio en el Parque O´Higgins pues tenía un esguince en un pie. Él fue solo, pero le advirtieron de la posibilidad del atentado y pudo regresar a la casa. Testigos declararon que Sergio y Verónica fueron previamente seguidos. La CNI montó un gran operativo que fue cubierto por los medios de prensa de la época, helicópteros y un gran número de agentes de la CNI, los cuales armaron un montaje de enfrentamiento que presentaba a Verónica y a Sergio como guardadores de un gran arsenal y  terroristas de alta peligrosidad, lo cual ha sido demostrado como falso. En la actualidad el caso de Verónica y Sergio está en proceso, como ejecución fuera de toda ley.
Fuentes:
Testimonio de Sylvana Verónica Fuentes Cienfuegos, hija de María Verónica Cienfuegos
Memoria Viva:
http://www.memoriaviva.com/Ejecutados/Ejecutados_C/maria_veronica_cienfuegos_cavier.htm